Llevo semanas y meses pensando en mis dos vidas, la de estos diarios, tan libre y suelta, y la del personaje que trabaja y produce. Las tenía bien separadas, con dos cuentas distintas en esta misma plataforma. Mi amigo R. diría que es porque soy géminis. Sin embargo, también me avisó del eclipse que se venía (¿ya fue?) y que eso cambiaría cosas. Y aquí estoy, confesándome sesudo.
Antes incluso de empezar estos diarios, abrí una newsletter llamada Becoming design, que tenía abandonada desde hacía ya un año. En este año, mucho ha cambiado. Me he mudado, he terminado mi doctorado. Becoming design, el título original de esa newsletter, fue útil para hacerme pensar sobre los asuntos que más me importaban entonces: tópicos esenciales para terminar el doctorado.
Mi investigación doctoral gira alrededor de la comprensión y conceputalización de la transformación en un retailer de moda. Exploré cómo nuevas prácticas centradas en cliente se integraban en los procesos de trabajo de varios equipos de la casa, usando un enfoque participativo. Mi principal propuesta es que, cuando diseñamos para transformar, debemos considerar no sólo el proceso de diseño, sino también las fuerzas en constante evolución que lo afectan: las estructuras sociales existentes en la organización, como pueden ser las mentalides, valores, prácticas y emociones.1
Hacer investigación de doctorado y escribir una tesis es un viaje fascinante y agotador. Ahora, con el doctorado terminado, me doy cuenta de cuánto he cambiado yo también. Con ese cambio vienen nuevos intereses, nuevas ideas por explorar. De alguna manera, a pesar de su amplitud, siento el concepto de diseño como una limitación a todo lo que necesito pensar.
Mi foco en cultura organizativa en el sector de la moda me permitió también explorar aspectos más amplios de la moda y su rol en la sociedad. Me hizo también pensar en mi rol como investigador en este sector y darme cuenta de por qué lo encontraba tan fascinante. La expicación corta es que, cuando las personas hablan de vestirse, raramente hablan de productos: hablan de quién quieren devenir.
Me permito, entonces, un rebranding y propongo un nuevo concepto, anclado en las mismas bases que me llevaron a crear Becoming design, pero abierto a asuntos más amplios. El telar es su versión en castellano.
El telar es una búsqueda y un espacio para la exploración. Me lanzo a una aventura para sumergirme en nuevas ideas sobre la moda desde una perspectiva cultural, reflexionando sobre el rol de la creación de la prenda y el adorno en la sociedad, sobre los aspectos culturales del sector de la moda y, finalmente, sobre los enredos entre moda e investigación para el diseño.
No deja de ser, al fin y al cabo, sobre devenir.
Si bien el objetivo para esta sección es generar una entrada cada mes, me permitiré desviarme del plan inicial, ya sea para adoptar temas inesperados o para permitirme tomarme una pausa.
Este viaje se hace mejor en compañía. Invito a cualquier acompañante para cuestionar y reflexionar sobre estos temas conmigo, discutiendo y enriqueciendo mi pensamiento.
Os doy la bienvenida.2
Lourenço Viana, Transformation by Design, 2025.